El policía que participó en el asalto al Capitolio ahora realiza campaña por Biden: “Trump nos traicionó”

Washington. – El sargento Aquilino Gonell, quien puso en riesgo su vida durante el incidente del Capitolio en 2021, ahora se encuentra promoviendo activamente la campaña del presidente Joe Biden. La motivación detrás de su accionar es una profunda sensación de «traición» por parte de Donald Trump y el Partido Republicano, quienes han difundido teorías conspirativas que minimizan la severidad de los acontecimientos de aquel día.

«Mi apoyo a Biden no fue una decisión impulsiva. Fue motivado por la narrativa falsa que los republicanos han construido alrededor del 6 de enero de 2021. Han tergiversado los hechos, empujándome hacia esta determinación», compartió Gonell con EFE, quién es dominicano de nacimiento y emigró a los Estados Unidos a los 12 años sin saber inglés.

Con un tono cargado de indignación, Gonell enfatiza repetidamente su sentimiento de «traición» por aquellos legisladores que él defendió con su vida durante el ataque al Capitolio y que, poco tiempo después, negaron la realidad de los sucesos que el país entero observó por televisión.

Gonell formó parte de los oficiales de policía que presentaron su testimonio ante el comité del Capitolio que investigó el ataque, el cual determinó que Trump no realizó acciones para detener a sus seguidores de asaltar el edificio en un esfuerzo por impedir la certificación de la victoria electoral de Biden en 2020.

El sargento se presentó ante el comité con la intención de ofrecer un testimonio «neutral» para contribuir a la verdad, pero no pudo evitar su descontento al escuchar cómo una parte significativa del Partido Republicano, que históricamente se ha proclamado en apoyo de las fuerzas del orden, criticaba a los policías que defendieron el Capitolio de la insurrección.

Gonell se siente profundamente indignado por la negación de Trump acerca de los eventos y, aún más, por su promesa de conceder indultos a aquellos condenados por el asalto, acontecimiento en el que cinco personas perdieron la vida, incluyendo un oficial, y otros cuatro oficiales se suicidaron posteriormente.

«Las declaraciones de Trump son una traición», expresó con severidad.

Se describe a sí mismo como «centrista» y, aunque sus valores se alinean más con los demócratas, nunca fue excesivamente político. La primera vez que votó fue desde Irak, donde estaba desplegado en la guerra como miembro de las Fuerzas Armadas de EE.UU., antes de trabajar como policía del Capitolio.

Para él, los horrores de la guerra en Irak palidecen en comparación con la violencia extrema que enfrentó en el asalto al Capitolio.

«En Irak, sabía quiénes eran mis enemigos, entendía mi misión y, aunque hubo momentos de riesgo mortal, no era una amenaza constante. El 6 de enero fue diferente; era pasar de un peligro a otro sin tiempo para procesar lo que estaba sucediendo», reflexiona.

«El Capitolio se convirtió en un campo de batalla medieval. Fui golpeado con palos de banderas estadounidenses, rociado con espráis químicos y atacado con nuestro propio equipo, como los escudos», recuerda.

A pesar de las lesiones, Gonell regresó a su puesto al día siguiente, firme en su compromiso de cumplir con su deber. Continuó así hasta que un día encontró una foto de Trump en la computadora de su oficina, en un aparente intento de intimidación.

Este evento fue decisivo para que tomara la difícil decisión de retirarse de la policía del Capitolio tras casi 17 años de servicio.

Actualmente, junto a otros dos oficiales afectados por el asalto—Harry Dunn, quien fue blanco de ataques racistas, y Michael Fanone, apaleado y amenazado con su propia pistola—, Gonell ha decidido emprender una lucha por la democracia, como ya hizo aquel 6 de enero.

«Estoy en la campaña de Biden porque Trump representa una amenaza para la democracia de nuestro país. Ha anunciado que, de ganar, actuará como un dictador desde el primer día», enfatiza, citando palabras del expresidente.

Gonell, autor de ‘Escudo Americano: El sargento inmigrante que defendió la democracia’, está convencido de que las próximas elecciones de noviembre serán las más decisivas que ha enfrentado su país adoptivo: en juego no solo está la democracia, sino el valor de la verdad.

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