Tras un dramático enfrentamiento, Braly Antonio Nina Rodríguez, conocido como “Bejino”, perdió la vida al supuestamente disparar y comenzar un enfrentamiento contra agentes policiales durante un patrullaje en San José de Las Matas.
Bejino: El incidente
Braly Antonio Nina Rodríguez, de 26 años, era un individuo con un pasado turbio. Su nombre resonaba en los callejones oscuros de San José de Las Matas, República Dominicana. La Policía Nacional, en su búsqueda de justicia, lo encontró en un callejón estrecho, rodeado de sombras y secretos. Los agentes, conscientes de su peligrosidad, se acercaron con cautela.
La Huida Mortal
Al notar la presencia policial, no dudó. Sacó una pistola Smith & Wesson, cuyo serial era ilegible, y disparó sin piedad. Las balas silbaron en el aire, buscando su objetivo. Los agentes se lanzaron al suelo, devolviendo el fuego. La calle se llenó de humo y miedo, corrió, y sus pasos resonaron en las paredes de concreto.
Persecución Desesperada
La persecución fue frenética. “Bejino” corrió entre callejones, saltó vallas y se escondió en patios traseros. Los agentes lo persiguieron sin descanso y cada esquina era una trampa potencial, Los disparos continuaban y el vecindario entero parecía sostener la respiración.
Vínculos sospechosos
La historia de “Bejino” estaba entrelazada con la de Argenis Rodríguez Marmolejos, otro nombre temido en San José de Las Matas. Juntos, habían sembrado el terror en la comunidad. Se les acusaba de la muerte de Pablo José Zapata Bernard, conocido como “Pablito”. El asesinato había dejado una cicatriz en el corazón del pueblo. Ahora, la pregunta flotaba en el aire: ¿“Bejino” merecía la misma suerte?
El final forense
El cuerpo de “Bejino” yacía en el suelo, rodeado de charcos de sangre. Los agentes, exhaustos, pero cumpliendo con su deber, llamaron a los servicios forenses. El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) tomaría el relevo. Las autopsias revelarían secretos ocultos en los tejidos y huesos de “Bejino”.