Ahí permanecía, similar a cómo flotaría tras el asta de la bandera, detrás de las gradas del campo izquierdo.
Ahí permanecía, un despliegue de cinco tiros en la séptima entrada baja en El Bronx, brindando la más alta demostración del poder y esplendor que han caracterizado a los Yankees desde la época en que Babe Ruth se arraigó en Nueva York hace 104 años.
Aaron Judge ya había entrado en la historia al batear su home run número 50 en la primera entrada, pero el juego del domingo contra el debilitado equipo de Colorado no resultó ser el paseo que algunos esperaban. Los Rockies se las arreglaron para luchar y estaban adelante 4-3 cuando Juan Soto se presentó al bate con un out en la séptima entrada baja.
El primer pitch de Jeff Criswell fue enviado poderosamente hacia las gradas del campo derecho.
Judge lo continuó y lanzó el primer pitch directamente a la primera fila de las gradas del campo derecho.
Luego vino Giancarlo Stanton. Le tomó tres lanzamientos conectar un balón y mandarlo a chocar contra la red protectora de Monument Park.
“Una trifecta”, eso fue como lo describió el mánager Aaron Boone después de la victoria 10-3 que posicionó a su equipo, líder de la división, con su 17ma victoria en los últimos 26 partidos. “Juan puso las cosas en movimiento, Judge hace lo que sabe hacer y G no deja lugar a dudas”.
Dos-tres-cuatro en la alineación es el nuevo tres-cuatro-cinco. Dudo que haya habido antes un trío tres-cuatro-cinco tan mortal en la historia del béisbol. Cuando Ruth bateaba tercero y Lou Gehrig cuarto para los Yankees de 1927, Bob Meusel ocupaba el quinto lugar. Cuando Roger Maris estaba tercero y Mickey Mantle cuarto en 1961, Yogi Berra, Elston Howard y John Blanchard alternaban en el quinto puesto.
Joe DiMaggio ocupó el tercer lugar y Gehrig el cuarto en 1936, con Bill Dickey tomando el quinto lugar.
Estamos hablando de miembros del Salón de la Fama, pero en términos de fuerza pura (y también de atractivo comercial), esto parece ser único.
Por supuesto, cuando mencionamos a Ruth, Gehrig, DiMaggio, Mantle, Maris y Blanchard, estamos hablando de jugadores de los Yankees que se llevaron varias Series Mundiales.
New York Post
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