La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que las muertes por malaria aumentaron el año pasado en todo el mundo, al igual que el número de casos de esta enfermedad transmitida por mosquitos. Según el informe anual de la OMS, se registraron aproximadamente 282 millones de casos y 610,000 muertes por malaria, cifras que representan un ligero incremento respecto a 2023.
Principales factores detrás del aumento
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que el aumento de muertes por malaria, la creciente resistencia a los medicamentos y los recortes en la financiación podrían poner en riesgo los avances logrados en las últimas dos décadas. “Sin embargo, ninguno de estos retos es insuperable”, afirmó, destacando la importancia del liderazgo de los países más afectados y de inversiones específicas para mantener la visión de un mundo sin malaria.
África, la región más afectada
África sigue siendo, con diferencia, la región más golpeada por la malaria, concentrando el 94% de los casos y el 95% de las muertes por malaria a nivel mundial. La gran mayoría de las víctimas son niños menores de cinco años, lo que refleja la gravedad del problema en zonas con acceso limitado a servicios de salud y prevención.
Avances y desafíos en la lucha contra la malaria
Desde la aprobación de las primeras vacunas contra la malaria en 2021, 24 países han incorporado la vacunación sistemática. Además, la quimioprevención, que utiliza medicamentos para prevenir la infección en periodos de alto riesgo, se aplica actualmente en 20 países y llegó a 54 millones de niños en 2024, frente a los 200,000 de 2012.
No obstante, los avances se han estancado en los últimos años debido al cambio climático, la multiplicación de conflictos y la resistencia a medicamentos e insecticidas. Daniel Ngamije, responsable de la lucha contra la malaria en la OMS, advirtió que la falta de financiación agrava estos retos y representa un riesgo evidente de resurgimiento masivo e incontrolado de la enfermedad.
La importancia de la inversión y la prevención
La OMS insiste en que, a pesar de los obstáculos, la eliminación de la malaria sigue siendo factible si se mantiene el compromiso político y financiero. La prevención, la vacunación y la innovación en tratamientos son claves para reducir las muertes por malaria y proteger a las poblaciones más vulnerables.
En conclusión, las muertes por malaria siguen siendo un grave problema de salud mundial, pero con esfuerzos coordinados y recursos adecuados, es posible revertir la tendencia y avanzar hacia un futuro sin malaria.
