Nueva York En el reciente Día Mundial de las Personas de Edad, que se celebró ayer martes, el distinguido consultor de salud y empresario Jaime Vargas hizo un llamado a las autoridades globales para que incrementen los esfuerzos destinados a mejorar las condiciones de vida de los adultos mayores, un segmento poblacional que experimenta un rápido crecimiento.
Vargas, reconocido por su apodo «La voz de los envejecientes», externó su inquietud ante el acelerado aumento de este grupo demográfico a nivel mundial, destacando la notable ausencia de políticas, seguros de salud y programas adecuados que promuevan un envejecimiento digno.
«Debe ser una prioridad constante, no solo cada primero de octubre, el abogar por los derechos y bienestar de los adultos mayores. Es imperativo que las entidades gubernamentales les otorguen mayor consideración y enfrenten de manera efectiva los múltiples desafíos que esta población enfrenta cotidianamente. Es imprescindible el desarrollo y la ampliación de servicios y programas dirigidos a mejorar la vida de los mayores», afirmó Vargas. Sus declaraciones cobran especial relevancia en un contexto de crecimiento sostenido de la población de edad avanzada, tanto a escala mundial como en comunidades específicas, tal es el caso de Nueva York.
«Este año, en el primero de octubre, la ONU destaca la importancia de envejecer con dignidad, enfocándose en el fortalecimiento de sistemas de cuidados y asistencia para los mayores alrededor del planeta», señaló Vargas.
Puso énfasis en que el envejecimiento global presenta desafíos significativos para los sistemas de salud y bienestar social a futuro.
«Hoy día, la expectativa de vida al nacimiento es superior a los 75 años en la mitad de los países, un aumento de 25 años desde 1950. Se estima que para el 2030, habrá más personas mayores que jóvenes a nivel mundial, lo cual requiere una acción política y de servicios inmediata».
Resaltó el creciente requerimiento de servicios de salud integral y apoyo social, en especial para aquellos mayores que sufren enfermedades como la demencia.
Se anticipa que la cantidad de individuos mayores de 65 años se duplicará, de 761 millones en 2021 a 1,600 millones en 2050.
La expectativa de vida ha incrementado notablemente, esperándose que aquellos que alcanzan los 65 años vivan, en promedio, 16,8 años más.
Desde 2018, la demografía de adultos mayores ha superado a la de niños menores de cinco años, marcando un precedente histórico en el envejecimiento poblacional.
Estos datos subrayan la necesidad imperante de atención especializada para los adultos mayores, centrada particularmente en el manejo de afecciones como la demencia, principal factor de dependencia y discapacidad en este grupo. La contribución de las mujeres en el cuidado de los mayores también es crítica, representando casi el 70% del total de horas de cuidado no profesional a nivel mundial, lo que las coloca en una posición de mayor riesgo de enfrentar pobreza durante su vejez. Esta es una realidad alarmante en países de ingresos bajos y medios, donde el acceso a servicios de cuidado formal es escaso.
Vargas, quien ha dedicado su vida profesional a la defensa de los mayores, recalca la urgencia de este asunto.
«No podemos permitir que los adultos mayores sigan esperando. Es esencial disponer de más recursos, seguros de salud más eficaces y programas que realmente impacten en su bienestar. Es fundamental concientizar a la sociedad sobre que los mayores no constituyen una carga, sino que son portadores de sabiduría y experiencia, merecedores de nuestro cuidado y respeto», añadió.
La llamada de atención de Vargas remarca que garantizar un envejecimiento digno es no solo un derecho, sino también una responsabilidad de todos.
«Ante un mundo que envejece rápidamente, resulta crucial que todos los sectores socioeconómicos se movilicen para asegurar que nuestros adultos mayores reciban el tratamiento y el respeto que se merecen», concluyó el consultor en salud.
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