Mientras que los líderes de Chile, Uruguay, Paraguay y Guatemala expresaron su rechazo a la decisión tomada por los jueces alineados con el chavismo, los gobernantes más aliados al régimen chavista, como Luis Lula da Silva y Gustavo Petro, optaron por guardar silencio.
Un gran número de líderes latinoamericanos han condenado la acción del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) al confirmar el fraude cometido por Nicolás Maduro, mientras que los presidentes alineados más estrechamente con el gobierno chavista, Luis Lula da Silva y Gustavo Petro, han permanecido en silencio. El primero en manifestar su oposición a la resolución de los jueces chavistas fue Gabriel Boric de Chile.
“El TSJ de Venezuela ha consolidado completamente el fraude. El régimen de Maduro recibe con júbilo su fallo, marcado por la deshonra. No cabe duda de que estamos ante una dictadura que falsifica elecciones, reprime a quienes piensan diferente y muestra indiferencia ante el mayor éxodo mundial, solo comparable con el de Siria a causa de un conflicto armado”, señaló Boric mediante la red social X. “He visto en los ojos de miles de venezolanos el clamor por democracia en su país, quienes hoy sufren otro duro golpe. Chile no reconoce esta farsa de triunfo proclamado por Maduro y su entorno. Probablemente recibiremos insultos por nuestra postura, como suele suceder. No comprenden que, como decía Huidobro, ‘el adjetivo cuando no da vida, mata’, y ellos han matado la palabra democracia”, enfatizó.
Boric enfatizó que “la dictadura en Venezuela no representa a la izquierda. Es posible y necesario tener una izquierda continental profundamente democrática que respete los derechos humanos sin importar quién los infrinja. Un progresismo transformador que mejore las condiciones de vida de la población, fomentando la comunidad en lugar del individualismo, y el encuentro en lugar de la polarización. Ese es el camino que seguimos en Chile”.
Por otro lado, el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, afirmó que la decisión confirma “el fraude” denunciado por la comunidad internacional.
“El régimen de Maduro valida lo que la comunidad internacional ha denunciado: el fraude. Una dictadura que bloquea cualquier posibilidad de una vida institucional y democrática para su gente. No debemos guardar silencio ni dejar de defender la causa venezolana”, publicó el líder en sus redes sociales.
De igual forma, el paraguayo Santiago Peña manifestó su rechazo a la decisión del TSJ: “Lamentamos profundamente la decisión del Gobierno de Venezuela de seguir adelante con la ratificación de resultados electorales que no reflejan la voluntad del pueblo venezolano. Es inadmisible intentar validar ganadores sin una revisión exhaustiva e independiente de los votos”.
En consonancia, el líder de Guatemala, Bernardo Arévalo, expresó: “La crisis en Venezuela es indiscutible, y desde Guatemala hemos declarado que sus recientes elecciones son una prueba más de ello: el régimen de Maduro no es democrático y no reconocemos su fraude”.
“Los pueblos de todo nuestro continente deben exigir una salida pacífica, que garantice la voluntad del pueblo y recupere el país para todos los venezolanos. Nuestra solidaridad con el pueblo hermano de Venezuela, en su lucha por la libertad y la democracia”, concluyó el guatemalteco.
En Colombia, fueron los líderes de la oposición los que se pronunciaron al respecto. Primero, el expresidente Juan Manuel Santos calificó de “farsa” el fallo del Tribunal Supremo de Venezuela. “Colombia no puede ni debe avalarlo, como le dijimos ayer al Canciller Murillo en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores”. Mientras tanto, el también exmandatario, Iván Duque, comentó: “El reconocimiento del TSJ a la supuesta victoria del déspota de Nicolás Maduro el 28 de julio, representa un golpe al pueblo venezolano, a la resistencia democrática liderada por María Corina Machado, a los millones de ciudadanos que anhelan un cambio y a los valientes testigos electorales que demostraron mediante las actas que Edmundo González ganó por una diferencia de 30 puntos”.
Este jueves, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ratificó los resultados oficiales de las elecciones del 28 de julio, en las cuales Nicolás Maduro resultó victorioso, acción que ha sido catalogada de fraudulenta tanto dentro como fuera del país.
“Esta Sala Electoral confirma los resultados de las elecciones presidenciales del 28 emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE)”, declaró ante altas autoridades del Estado y representantes diplomáticos la presidenta del TSJ, la chavista Caryslia Rodríguez, quien estuvo a cargo del análisis judicial del resultado.
La decisión, que concluye de forma “inequívoca e incondicional” la revisión de las elecciones, se dio 22 días después de que Maduro solicitara este procedimiento, a través de un recurso de amparo que nunca se hizo público y por el cual fueron convocados al TSJ los 10 excandidatos presidenciales.
Uruguay estuvo, junto a España, la Unión Europea y Estados Unidos, entre los 22 países que solicitaron el pasado viernes la “publicación inmediata de todas las actas originales” de las elecciones del 28 de julio en Venezuela y la verificación “imparcial e independiente” de los resultados de estos comicios, celebrados el mencionado día.
FUENTE/ INFOBAE
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