El jueves, Eric Adams, alcalde de Nueva York, fue imputado con cargos federales por supuestamente recibir sobornos y aportes ilícitos a su campaña de fuentes internacionales.
Esta imputación supone un golpe devastador para Adams, quien siendo ex capitán de policía, centró su campaña en la ley y el orden, a pesar de estar rodeado de investigaciones federales que también involucraban a personas de su entorno cercano.
Adams ha declarado que está colaborando con las investigaciones y rechaza cualquier acusación de conducta indebida, a pesar de las constantes redadas, confiscaciones y dimisiones dentro de su administración.
Sin embargo, con el anuncio de su imputación, Adams ha comenzado a defenderse enérgicamente, argumentando que es objeto de persecución por parte del gobierno federal debido a sus posturas políticas, en un tono que recuerda al del expresidente Donald Trump y otros políticos imputados.
“Siempre supe que defender a los neoyorquinos me convertiría en blanco de ataques, y así ha sido”, expresó Adams en una declaración grabada, insistiendo en que las acusaciones son falsas.
Adams frecuentemente rememora su ascenso desde una infancia en la pobreza hasta convertirse en capitán de policía. Criado por una madre soltera, fue uno de seis hermanos y recuerda haber vivido con el temor de ser desalojado.
A los 15 años, después de ser detenido y golpeado por la policía, Adams decidió que quería reformar el sistema desde adentro, uniéndose a la policía de tránsito de Nueva York en 1984 y luego al Departamento de Policía de la ciudad.
Ascendió al rango de capitán y cofundó una organización para la reforma de la justicia penal y contra la brutalidad policial, retirándose en 2006.
La transición a la política
Como demócrata, Adams pasó a representar a Brooklyn en el Senado estatal, fue presidente del distrito de Brooklyn en 2013, y lanzó su candidatura a la alcaldía mientras enfrentaba especulaciones sobre su residencia.
Su camino hacia la alcaldía destacó su superación personal y su carrera en la fuerza, marcando distancia de ciertas críticas al departamento de policía y rechazando el desfinanciamiento de la misma.
Fue electo alcalde en 2021, convirtiéndose en el segundo alcalde afroamericano de Nueva York después de David Dinkins.
Enfrentando desafíos como alcalde
Su mandato comenzó con la ciudad recuperándose de la pandemia, enfrentando retos importantes en turismo, economía y educación, así como una percepción de aumento en la delincuencia.
A pesar de estos desafíos, Adams mantuvo su enfoque en la seguridad.
En el plano político, Adams fue visto por un tiempo como un posible modelo de democratización moderada, aunque su popularidad decayó con el tiempo.
Las investigaciones federales sobre su administración se hicieron públicas cuando se allanó la vivienda de su principal recaudador de fondos y se confiscaron dispositivos de figuras cercanas a él, lo que generó varias renuncias.
Finalmente, fue acusado el jueves de recibir aportes ilícitos y sobornos de extranjeros a cambio de favores, incluyendo ayuda para edificaciones diplomáticas turcas en la ciudad.
FUENTE/ AP
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