Este sábado, miles de individuos se unieron en movilizaciones por distintas ciudades de Estados Unidos, Ecuador, Chile y Venezuela para recordar el primer año del enfrentamiento entre Israel y Hamás, mostrando su oposición al ataque israelí en Gaza.
Estas marchas destacaron por su firme repudio a los actos bélicos de Israel, solicitando el alto inmediato del conflicto, y criticaron la participación de Estados Unidos en este asunto.
En la capital estadounidense, Washington, una gran cantidad de manifestantes se reunieron enfrente de la Casa Blanca, exigiendo el cese del conflicto en Gaza y criticando el respaldo económico y armamentístico de Estados Unidos hacia Israel.
Los asistentes exhibieron carteles con frases como ‘fin al sitio de Gaza ya’ y criticaron al presidente Joe Biden, tachándolo de cómplice en lo que consideran un “genocidio” contra el pueblo palestino.
Anani, una joven de 18 años presente en la protesta, compartió con EFE: “La valentía de los palestinos ante estas enormes fuerzas de combate me inspiró”.
La manifestación se llevó a cabo de manera pacífica, contando con la presencia de organizaciones como el Palestinian Youth Movement y el American-Arab Anti-Discrimination Committee (ADC).
En Quito, una marcha con gran afluencia avanzó por el centro de la capital ecuatoriana bajo lemas como ‘Alto al genocidio’ y ‘Palestina no está sola’.
Los manifestantes exigieron a Estados Unidos que ‘detenga a Netanyahu’, haciendo referencia al primer ministro israelí, y que cesen el envío de armamentos a Israel.
Toka Sultan, del Comité de Acciones Unitarias por Palestina en Ecuador, condenó el elevado número de fallecidos en Gaza -unos 41.825, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza- en el último año, y subrayó que el conflicto ha extendido sus ramificaciones a otros países del Medio Oriente como Líbano, Siria, Yemen e Irán.
Paralelamente, en Santiago de Chile, miles se unieron a la convocatoria global realizada por la comunidad palestina de Chile, la más numerosa fuera del mundo árabe.
Los participantes demandaron al presidente Gabriel Boric acciones firmes más allá de las palabras, instando a la ruptura de relaciones diplomáticas con Israel.
Boric ha descrito la ofensiva israelí como una “barbarie” y “violencia criminal”, y junto a México, ha solicitado a la Corte Penal Internacional investigar posibles crímenes de guerra en el conflicto.
Finalmente, en Caracas, cientos se dirigieron a la sede de la ONU en Venezuela para entregar un pliego en el que se exige a esta entidad internacional “asumir su responsabilidad” y “finalizar la impunidad de la ocupación israelí”.
Fadi Alzaben, embajador de Palestina en Venezuela, encabezó la movilización junto a miembros del chavismo. “Nos dirigimos (…) para demandar a las instituciones de la ONU que cesen la deshumanización del pueblo palestino”, decía el texto entregado.
Además se solicitó la imposición de sanciones contra Israel y acciones para detener lo que describen como un “genocidio” y “limpieza étnica” en los territorios ocupados palestinos.
Estas protestas en estos cuatro países reflejan la solidaridad global con la causa palestina y el creciente llamado a los gobiernos para adoptar un papel más proactivo en la resolución pacífica del conflicto en Oriente Medio.
EFE
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