Santo Domingo.–Miguel Vargas Maldonado, vicepresidente para América Latina y el Caribe de la Internacional Socialista, ha lanzado una advertencia sobre el momento crítico que enfrenta la social democracia global debido al resurgimiento de tendencias autoritarias, el populismo y movimientos extremistas.
Según Vargas Maldonado, dada esta situación y otros desafíos significativos como la crisis climática, la Internacional Socialista está perfectamente posicionada, gracias a su compromiso con la democracia, la paz y los derechos humanos, para liderar el camino hacia un futuro global más justo y equitativo.
Durante su discurso en la Reunión del Presidium de la entidad, llevada a cabo en España, Vargas destacó los problemas específicos de América Latina y el Caribe, haciendo mención especial a la crisis electoral en Venezuela, la cual se cerró sin resolver la demanda nacional e internacional por una verificación detallada, transparente y fiable de todos los registros, «creando un precedente preocupante con un impacto negativo en la democracia».
Frente a este escenario, el también líder del Partido Revolucionario Dominicano, subrayó la importancia de persistir en los esfuerzos por alcanzar una democracia plena en Venezuela mediante el diálogo para asegurar condiciones esenciales como elecciones libres, justas y transparentes.
Subrayó la necesidad de una transformación de los organismos institucionales con individuos que sean honestos, transparentes, competentes y preferiblemente independientes, señalando a instituciones clave como el Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral.
Manifestó su apoyo a las acciones del presidente del gobierno español y de la Internacional Socialista, Pedro Sánchez, ante la crisis venezolana, incluyendo la concesión de asilo político a Edmundo González Urrutia, opositor venezolano.
Se refirió a la situación de Haití como otro desafío importante, recordando, sin embargo, la notable resiliencia del pueblo haitiano ante la adversidad.
Enfatizó que el apoyo a Haití debe traducirse en medidas prácticas que fomenten su pacificación y estabilización, incluyendo el desarme de bandas, para asegurar elecciones libres, transparentes y democráticas que abran las puertas al apoyo internacional, propiciando así el relanzamiento económico para un desarrollo y bienestar equitativo del pueblo haitiano.
Recalcó que en medio de estos desafíos también existen oportunidades que requieren de unidad y esfuerzo colectivo para su superación, como lo ha demostrado América Latina y el Caribe en el pasado.
Afirmó que la socialdemocracia debe estar en la vanguardia en la lucha contra la crisis climática.
«Nos enfrentamos a desafíos severos, desde los incendios en el Amazonas hasta los huracanes en América Central y el Caribe cada vez más intensos, frecuentes y destructivos; es nuestro deber sagrado proteger nuestros recursos humanos, físicos y naturales que nos han llevado a niveles de prosperidad nunca antes vistos por generaciones anteriores», afirmó.
Adicionalmente, señaló la necesidad de utilizar los recursos de la Internacional Socialista para liderar la implementación de políticas públicas que protejan el ambiente y aseguren un futuro sostenible para futuras generaciones.
«A pesar de que las instituciones internacionales que deberían ser nuestras defensoras de justicia y equidad han mostrado limitaciones, existe una conciencia creciente sobre la necesidad de reformas», dijo.
Destacó el papel vital de América Latina y el Caribe en este proceso.
Abogó por una reforma profunda de las instituciones globales, incluyendo la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para que reflejen de mejor manera las realidades y necesidades actuales.
Además, señaló que el tema de la deuda externa es un desafío, pero también una oportunidad para reconsiderar políticas y buscar alivio de la deuda que permita a los países crecer y prosperar.
Expresó que es momento de establecer una arquitectura financiera internacional justa que permita a estas economías desarrollarse sin las restricciones de una deuda opresiva.
«Con este espíritu, es un placer anunciar que en nuestra próxima reunión del Comité, que se llevará a cabo en Río de Janeiro, Brasil, en octubre, propondremos la creación de un Núcleo de Observación Electoral para nuestra región de Latinoamérica y el Caribe», reveló.
Explicó que este núcleo tendrá como responsabilidad primordial asegurar que las elecciones en la región sean íntegras, justas, transparentes y democráticas, evitando el abuso de recursos estatales e institucionales en favor de candidatos oficialistas, para así reflejar genuinamente la voluntad de los pueblos.
Además, incluirá el acompañamiento y asistencia técnica a los partidos miembros, monitoreando sus procesos electorales para garantizar el prevalecimiento de la democracia en cada rincón de América Latina y el Caribe.
«Si respondemos con unidad, valor y una visión clara de nuestros objetivos para nuestras naciones, y hacemos esto oportunamente, podemos transformar estos desafíos en pasos hacia un futuro de paz, justicia y prosperidad».
creditos de las imagenes de este post: Elpregonerord.com