Marte y Júpiter realizarán su aproximación más notable en el cielo nocturno de la década actual.
El miércoles se encontrarán extremadamente próximos, desde nuestra perspectiva, al punto tal que únicamente un segmento mínimo de la luna entraría entre ambos. No obstante, en términos astronómicos, estos dos cuerpos celestes, siendo Júpiter el gigante de nuestro sistema y Marte con su tonalidad más oscura y roja, estarán a distancia de más de quinhentos setenta y cinco millones de kilómetros en sus órbitas respectivas.
La menor distancia entre ellos —un tercio de un grado o casi un tercio del diámetro lunar— se dará durante el día del miércoles en casi todo el continente americano, Europa y África. Aunque visualmente su proximidad no variará mucho horas o incluso un día antes con el cielo en penumbra, indicó Jon Giorgini de la NASA’s Jet Propulsion Laboratory en California.
Las observaciones más propicias serán hacia el cielo del este, en dirección a la constelación de Tauro, antes de la salida del sol. Estos fenómenos de acercamiento planetario, denominados también como conjunciones, tienen lugar aproximadamente cada tres años.
“Estos fenómenos son ante todo de interés por su rareza y hermosura para los aficionados a la observación astronómica, quienes pueden maravillarse ante la visión de esos dos cuerpos celestes brillantes tan próximos entre sí”, comentó a través de un mensaje de correo electrónico. “Lo maravilloso de la ciencia es su capacidad de prever estos eventos con años de antelación”.
No se habían acercado tanto desde el año 2018. El siguiente evento de proximidad no se presentará hasta el año 2033, cuando su cercanía será aún mayor.
De acuerdo con Giorgini, el acercamiento más notable en los últimos mil años tuvo lugar en 1761, cuando desde la Tierra, Marte y Júpiter se percibían como un solo objeto luminoso. Mirando hacia el futuro, el año 2348 presentará una proximidad casi similar.
Este reciente acercamiento entre Marte y Júpiter coincide con la lluvia de meteoros Perseidas, una de las más espectaculares del año. Para su observación no son necesarios ni binoculares ni telescopios.
Fuente: AP
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