Anaia Salinas, una niña puertorriqueña de nueve años, está combatiendo el dengue recostada en una cama del Hospital Auxilio Mutuo de San Juan, lugar donde se lleva a cabo un estudio sin precedentes destinado a descubrir la manera en que se establece una protección inmunológica contra esta enfermedad que ha puesto en estado de emergencia a Puerto Rico.
Igual que Salinas, un número creciente de niños y adultos están siendo infectados por este virus transmitido por el mosquito Aedes aegypti, el cual es también responsable de transmitir el chikunguña, la fiebre amarilla y el Zika, enfermedades que han incrementado su presencia a nivel mundial.
“La enfermedad es notablemente más común en niños que en adultos debido a la exposición al mosquito”, señala a EFE el Dr. Diego Sainz de la Peña, director del Departamento de Pediatría del hospital. Él, en conjunto con el presidente de la facultad médica e infectólogo, Jorge Bertrán, están investigando esta enfermedad.
Estos dos especialistas han estado al frente de una investigación por doce años que comenzó en el sur de Puerto Rico y que desde 2018 incluye al ‘Sentinel Enhanced Dengue Surveillance System (SEDSS)’, un sistema de vigilancia para infecciones que causan fiebre.
“Dentro de este estudio, hemos iniciado un subestudio para observar la duración de los anticuerpos del dengue en los pacientes. Lo importante es que podemos identificar esto antes” y determinar qué enfermedades podrían comenzar a surgir entre la población, menciona Sainz de la Peña.
Este innovador estudio, que se presentará en una conferencia sobre enfermedades emergentes en Nueva Orleans (EE.UU.), permitirá a los profesionales de la salud prever “qué enfermedades veremos en un futuro cercano”, según detalla el médico pediatra.
Por otro lado, Bertrán destaca que es un proceso que “tomará meses y continuará su seguimiento posteriormente a que sean analizados en el hospital”.
Preocupación por el aumento de las temperaturas
“El calentamiento global está expandiendo este mosquito a regiones donde antes no se encontraba, y Puerto Rico es el lugar de Estados Unidos con mayor presencia de dengue”, indica Sainz de la Peña, quien añade que en la isla actualmente circulan principalmente los serotipos 2 y 3 del dengue, de los cuatro existentes.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos informaron que, en la primera mitad de 2024, se reportaron un total de 2.241 casos en Estados Unidos, lo cual representa un aumento con respecto a 2023, año en el cual se registraron 3.036 casos.
De esos casos en 2024, 1.498 se han reportado en Puerto Rico, donde las autoridades locales declararon estado de emergencia en marzo y lo extendieron hasta final de año tras alcanzar cifras récord de esta enfermedad y dos fallecimientos.
“La enfermedad genera aproximadamente en un 20 % de los pacientes un cuadro severo de dengue que requiere hospitalización y, en algunos casos, conduce a la muerte”, precisa Sainz de la Peña.
Control de la población de mosquitos
Desde 2016, un equipo de 65 personas trabaja en diferentes proyectos con el objetivo de reducir la población de mosquitos en la Unidad de Control de Vectores, un programa del fideicomiso para Ciencia, Tecnología e Investigación de Puerto Rico en colaboración con los CDC.
“Nuestra labor es crucial. Combinamos distintas estrategias como el alcance comunitario, la colocación de trampas de vigilancia para monitorear las poblaciones de mosquitos en las comunidades, y posteriormente, utilizando datos científicos recolectados, llevamos a cabo esfuerzos de control de vectores”, destaca Joanelis Medina, gerente de la unidad.
Las facilidades incluyen diversas áreas equipadas para examinar los mosquitos capturados, los cuales se alojan en compartimentos con mallas para prevenir su escape. Los investigadores efectúan pruebas PCR para la identificación de virus y otros estudios sobre la eficacia de insecticidas.
“Este año hemos recolectado más de 168.000 mosquitos. Dada la epidemia actual en la isla, estamos recolectando casi el triple de lo que normalmente capturamos durante un año”, señala desde el laboratorio donde se analizan las muestras recogidas en las trampas de monitoreo de mosquitos.
Medina asegura que, en lo que va de año, han recolectado cien mosquitos portadores del dengue en Puerto Rico, el doble que en años anteriores, e insta a la población a reducir los posibles criaderos en sus hogares.
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