La ONU, el Centro Carter y varios gobiernos regionales están de acuerdo con Leonel Fernández respecto a las elecciones en Venezuela

Santo Domingo.– El exmandatario dominicano Leonel Fernández ha reafirmado este lunes su opinión respecto al informe del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela sobre los recientes comicios presidenciales. “Para que tuviera total credibilidad y confianza, necesitaba un elemento clave: la presentación de las actas de votación detalladas por cada centro y mesa electoral”, señaló el expresidente en un artículo de opinión.

En su columna Observatorio Global, el artículo publicado por el líder de la Fuerza del Pueblo y figura prominente de la oposición en la República Dominicana destaca que su postura, compartida en un informe junto al expresidente Ernesto Samper, coincide con la de “todos los observadores neutrales, incluidos la Organización de Naciones Unidas, el Centro Carter y diversos gobiernos de América Latina, quienes también han hecho esta petición”.

A continuación, el artículo de Leonel Fernández titulado: Observación y mediaciones en crisis de Venezuela

nvitación del Consejo Nacional Electoral (CNE), participé como observador internacional en las elecciones presidenciales de Venezuela llevadas a cabo el pasado de julio.

Lo realicé en compañía de otros expresidentes, un equipo de técnicos electorales de las Naciones Unidas, miembros del Centro Carter y numerosos observadores tanto nacionales como internacionales.

No era mi primera experiencia en estas lides. En , tras el golpe de Estado contra Hugo Chávez, fui honrado con una invitación del Centro Carter para unirme a la Dra. Jennifer McCoy y su equipo en las negociaciones posteriores a dicho evento.

En , también asumí el rol de observador en las elecciones presidenciales que Nicolás Maduro ganó por un estrecho margen (.% a .%), frente a Henrique Capriles, el candidato de la coalición opositora.

En , fui seleccionado para observar las elecciones parlamentarias, una tarea encomendada por la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), presidida en aquel momento por el expresidente colombiano, Ernesto Samper.

En esa ocasión, al interactuar con los líderes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), percibí un escepticismo sobre sus posibilidades de éxito en tal contienda.

Mencionaban continuamente las desventajas en la participación y lo que consideraban un abuso de poder oficial en el uso de medios y recursos en el proceso electoral.

A pesar de esta percepción, se dio un resultado inesperado: la Mesa de la Unidad Democrática se impuso, obteniendo el .% de los votos y de los diputados de la Asamblea Nacional.

De observador a mediador

Gracias a la precisión y profesionalismo con que, desde UNASUR, llevamos a cabo nuestra labor, tanto el gobierno como la oposición nos solicitaron mediar en la crisis de gobernabilidad resultante de estos resultados electorales.

De hecho, tras las elecciones parlamentarias, surgió un conflicto continuo entre la Asamblea Nacional, liderada por la oposición, y el Tribunal Superior Judicial, bajo control gubernamental.

En este conflicto, el tribunal solía declarar nulas las disposiciones legales provenientes del legislativo.

Entre y , realicé más de viajes a Caracas, fungiendo como mediador entre las posturas defendidas por los seguidores de la Revolución Bolivariana y el conjunto de organizaciones opositoras.

Fueron años desafiantes. Las protestas no paraban. El país estaba sumido en una constante agitación. La economía se derrumbó. El bolívar perdió relevancia como moneda nacional, desencadenando una hiperinflación.

En este contexto de alta tensión política, el gobierno convocó una Asamblea Constituyente, que asumió todos los poderes del Estado, marginando a la Asamblea Nacional.

La oposición contraatacó. Recurrió a la Organización de Estados Americanos (OEA) con una petición para que el ente regional demandara al gobierno venezolano “garantizar la separación e independencia de los poderes constitucionales y restaurar la plena autoridad de la Asamblea Nacional”.

En , la crisis política de Venezuela alcanzó su punto álgido con la formación de un gobierno paralelo. Maduro fue acusado de usurpar las funciones presidenciales, mientras Juan Guaidó era designado por la Asamblea Nacional como legítimo mandatario ejecutivo del país.

A lo largo de este proceso, tan intenso como dramático, dejé la marca de mi intervención, esforzándome siempre por fomentar la paz y evitar a toda costa un derramamiento de sangre venezolano.

Elecciones de julio

Con este historial de participación como observador electoral internacional y mediador en conflictos venezolanos, a lo largo de más de años, no sorprende que fuese invitado de nuevo por el Consejo Nacional Electoral a observar los recientes comicios en la tierra de Bolívar.

Como siempre, actué con el respaldo y confianza de todas las partes involucradas. En este caso, tanto del lado del candidato oficialista, Nicolás Maduro, como de los candidatos de diversas facciones de la oposición.

Durante nuestra misión de observación electoral, primero nos reunimos con el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, y otros miembros del ente.

Nos enseñaron el sistema de votación híbrido venezolano, que integra elementos electrónicos con manuales; y se comprometieron a entregar a cada testigo o miembro de mesa electoral, el acta de escrutinio.

Posteriormente, mantuvimos encuentros con los candidatos Nicolás Maduro, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); y Edmundo González, de Plataforma Unitaria; así como con otros candidatos de partidos minoritarios.

Todos los candidatos valoraron positivamente nuestra participación como observadores; en especial, el principal candidato opositor agradeció nuestro encuentro, al que describió como una “conversación franca y beneficiosa”.

El de julio, el día de las elecciones presidenciales venezolanas transcurrió de manera entusiasta, masiva y ordenada. No se reportaron incidentes relevantes. Todo se desarrolló pacíficamente. Se esperaba que para las 9 p.m., el Consejo Nacional Electoral emitiera su primer boletín con los resultados preliminares. Sin embargo, esto no ocurrió. La espera aumentaba la ansiedad.

No fue hasta cerca de la media noche cuando los rectores del CNE se dirigieron al público. Su presidente anunció que un ataque cibernético había causado el retraso en la divulgación de los resultados. Fue entonces cuando comunicó el resultado ya conocido: con el % de los votos contabilizados, el candidato Nicolás Maduro había ganado, con el .% de los votos, frente a Edmundo González, con el .%.

A ese informe, para ser completamente creíble y fiable, le faltaba un elemento crucial: la presentación de las actas de escrutinio, desglosadas centro por centro y mesa por mesa.

Esto fue lo que destacamos en nuestro informe junto al expresidente Ernesto Samper; y es lo mismo que todos los observadores neutrales, incluidos la Organización de Naciones Unidas, el Centro Carter y varios gobiernos de América Latina, también han pedido.

Como es evidente, no estábamos mal acompañados.

creditos de las imagenes de este post: Elpregonerord.com

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