Santo Domingo.- El virus respiratorio sincitial, conocido como VRS, provoca infecciones respiratorias, afectando principalmente los pulmones. Este virus es habitual y sus síntomas suelen ser leves, similares a los de un resfriado común, pero en algunos casos puede causar complicaciones severas como bronquiolitis y neumonía, especialmente en grupos vulnerables. Se calcula que millones de individuos lo contraen anualmente a nivel mundial, y una cantidad significativa de personas fallece debido a este virus.
Con la llegada del periodo de lluvias o el invierno, el VRS se convierte en el principal agente de infecciones respiratorias de las vías bajas (IRVB) en niños menores de cinco años, siendo particularmente crítico en los primeros seis a doce meses de vida. Los niños menores de dos años, personas con enfermedades crónicas, como afecciones cardíacas o pulmonares, así como aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos y adultos mayores de 65 años, tienen una mayor propensión a desarrollar formas graves de la infección o incluso a requerir hospitalización.
Una característica distintiva de este virus es su capacidad de contagio, que se mantiene hasta ocho días después de manifestarse los primeros síntomas. En el caso de bebés y personas con sistemas inmunitarios debilitados, la capacidad de contagiar el virus puede prolongarse hasta por cuatro semanas.
Estudios recientes indican que la incidencia del VRS en adultos en general varía, aumentando significativamente en personas mayores y en aquellos considerados de alto riesgo.
“El VRS es tan prevalente que tanto niños como adultos pueden reinfectarse varias veces. sto, es crucial que las personas en riesgo estén atentas a síntomas como fiebre, dificultades respiratorias, sibilancias y coloración azulada de la piel para buscar atención médica inmediata”, señaló la doctora Monique Baudrit, directora médica de Pfizer Centroamérica y Caribe (CAC).
Otros síntomas comunes de la infección por VRS incluyen tos seca, congestión o secreción nasal, dolor de garganta y de cabeza, así como estornudos. En bebés muy pequeños, se pueden observar irritabilidad, dificultad respiratoria y un cansancio o disminución de actividad fuera de lo común.
¿Cómo tratar y reducir el riesgo de contraer el VRS?
La mayor parte de las infecciones por el virus respiratorio sincitial se resuelven por sí solas en un periodo de una a dos semanas y no hay un tratamiento específico; no obstante, el médico puede prescribir medicamentos para aliviar los síntomas. Se recomienda también el consumo adecuado de líquidos para prevenir la deshidratación.
Aquellos que desarrollen complicaciones como neumonía, bronquiolitis, asma o infección del oído medio, principalmente en bebés y niños pequeños, pueden necesitar estudios de laboratorio, radiografías y evaluación médica para determinar el tratamiento más adecuado.
El virus respiratorio sincitial se transmite a través del aire, por tos o estornudos, así como por contacto directo con superficies o personas infectadas. “En Pfizer creemos firmemente que la mejor manera de combatir un virus es prevenir su infección. so, recomendamos lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, permanecer en casa si se está enfermo, y evitar tocarse la cara con las manos sin lavar para reducir el riesgo de contagio del VRS”, explicó la doctora Baudrit.
En cuanto a la prevención del VRS, es importante limpiar y desinfectar regularmente las superficies de alto contacto, no compartir utensilios personales si se está enfermo, cubrirse la boca y nariz al toser, usar mascarillas si se presentan síntomas de infección respiratoria, lavar los juguetes de los niños habitualmente, limitar el contacto con multitudes y consultar siempre al médico.
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