Teherán, El general de brigada Ahmad Reza Radan, líder de la Policía de Irán, declaró este sábado su intención de mantener la campaña para reforzar el uso del velo islámico durante la presidencia de Masud Pezeshkian, señalando que “es la ley”.
“La Policía debe actuar conforme a la ley al implementar el ‘Plan Luz’ (para reforzar el velo) ya que es su deber hacer cumplir la legislación, excepto si se modifica esta responsabilidad mediante el mismo marco legal”, informó Radan, según la agencia Fars.
Radan también mencionó que Pezeshkian, el nuevo mandatario reformista, tiene un fuerte interés en la aplicación de la ley, por lo que se seguirá adelante con dicho plan.
“Mi percepción es que el presidente de la República muestra un gran interés por la ejecución de la ley, y durante nuestra conversación, estableció la ley como su guía. Por lo tanto, debemos seguir este camino”, afirmó Radan.
A pesar de que Pezeshkian prometió durante su campaña electoral mejorar las relaciones con Occidente y flexibilizar la normativa sobre el velo islámico, no se han observado avances al respecto.
La Policía de Irán puso en marcha en abril el ‘Plan Luz’ con el objetivo de restablecer el uso obligatorio del velo, reincorporando a las calles del país la llamada Policía de la moral, encargada de aplicar el estricto código de vestimenta islámico.
Desde entonces, ha habido numerosos arrestos de mujeres que no cubrían su cabello, así como de aquellas que denunciaron maltrato policial por no usar el hiyab en redes sociales.
En uno de los casos más graves, una mujer de 31 años que no utilizaba el velo islámico obligatorio quedó paralítica después de recibir un disparo en la espalda por las fuerzas de seguridad al intentar huir en su coche a finales de julio, encontrándose actualmente hospitalizada.
Desde la muerte en septiembre de 2022 de Mahsa Amini, después de ser detenida por no ajustarse correctamente el hiyab, muchas iraníes han optado por no usar el velo como acto de desobediencia civil, lo que provocó intensas protestas en el país.
Después del brutal aplastamiento de las protestas surgidas tras la muerte de Amini, con un saldo de 500 muertos por la represión policial, las autoridades iraníes han intentado volver a imponer el uso del velo mediante diversas tácticas de coacción, sin lograr un éxito total. EFE
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