Estados Unidos no contempla la retirada de un sistema de misiles de alcance medio situado en Filipinas, ignorando las exigencias de China, y evalúa su eficacia para un conflicto a nivel regional, según indicaron fuentes a Reuters.
El sistema Typhon, capaz de ser equipado con misiles de crucero que podrían alcanzar blancos dentro de China, fue desplegado inicialmente para ejercicios militares a principios de año, según declaraciones de ambas naciones por aquel entonces, y ha permanecido en suelo filipino.
Siendo vecino al sur de Taiwán, el conjunto de islas del sudeste asiático se considera crítico dentro de la estrategia de Estados Unidos en Asia, sirviendo como punto de apoyo esencial para el apoyo militar a Taipei en caso de un conflicto con China.
China y Rusia han criticado el despliegue inicial del sistema en la zona del Indo-Pacífico, acusando a Estados Unidos de promover una carrera armamentística.
El jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino expresó su profunda preocupación por la decisión de mantener el sistema en posición.
“Pone en grave riesgo la seguridad de los países de la región y intensifica la tensión geopolítica,” afirmó el vocero del ministerio, Lin Jian, en una rueda de prensa.
La Guardia Costera de Filipinas se mantiene en alerta mientras una embarcación de la Guardia Costera china obstruye el paso a una misión de reabastecimiento en el arrecife de Second Thomas en el Mar de China Meridional (REUTERS/Adrian Portugal)
Este despliegue, cuyos detalles no habían sido completamente revelados anteriormente, ocurre en un momento de creciente tensión entre China y Filipinas, aliado de Estados Unidos en materia de defensa, por el control de áreas en el Mar de China Meridional, donde han sucedido múltiples escaramuzas marítimas y aéreas recientemente.
Según declaran funcionarios filipinos, las fuerzas de ambos países continúan entrenando con el sistema de misiles, ubicado en la isla norteña de Luzón, frente al Mar de China Meridional y cerca del estrecho de Taiwán. Dicen no tener conocimiento de planes inmediatos para su retorno, aún tras concluir los ejercicios conjuntos este mes.
Un vocero militar filipino, el coronel Louie Dema-ala, indicó a Reuters que el adiestramiento prosigue y que la decisión sobre la permanencia del sistema de misiles recae en el Comando del Ejército de los Estados Unidos en el Pacífico (USARPAC).
Un oficial de relaciones públicas de USARPAC mencionó que se ha indicado que el Typhon puede quedarse más allá de septiembre y que la semana pasada se realizó entrenamiento con él, incluyendo debates sobre su uso y cómo integrar el apoyo del país anfitrión.
Una alta autoridad del gobierno filipino y otra fuente al tanto explicaron que Estados Unidos y Filipinas están analizando la factibilidad de su uso local en caso de conflicto y su adaptación al entorno. Ambos prefirieron el anonimato.
La autoridad gubernamental mencionó que el Typhon, diseñado para ser móvil y reubicable según necesidad, se encuentra en Filipinas para “evaluar la practicidad de su despliegue en el país para, de requerirse, activarlo rápidamente aquí.”
Noches de insomnio
En abril, el ejército estadounidense desplegó en Filipinas el Typhon, capaz de lanzar misiles como los SM-6 y los Tomahawks con un alcance de más de 1,600 kilómetros, en lo que calificaron como un “primer paso histórico” y un “significativo avance en nuestra alianza con Filipinas”.
Una imagen satelital tomada el miércoles por Planet Labs, una compañía de satélites comerciales, y analizada por Reuters, mostraba al Typhon en el Aeropuerto Internacional de Laoag, en la provincia de Ilocos Norte.
El funcionario gubernamental que conversó con Reuters indicó que no hay planes próximos para su retirada.
“Su retirada solo se contemplaría una vez alcanzado el objetivo y luego de haberse efectuado todas las reparaciones o la construcción necesarias,” explicó el funcionario, subrayando que hay un valor estratégico para Filipinas en mantener el sistema activo como medida disuasoria contra China. “Buscamos inquietarlos en las noches”.
Soldados estadounidenses durante un ejercicio militar en conjunto en Filipinas (AP Foto/Aaron Favila, archivo)
Armas antibuques
Estados Unidos ha incrementado su arsenal de armas antibuque en Asia, en un esfuerzo por adelantarse rápidamente en la competencia de misiles en el Indo-Pacífico, donde China lleva la delantera, según informes de Reuters.
Aunque el ejército estadounidense no ha especificado la cantidad de armamentos a desplegar en la región del Indo-Pacífico, se prevé la adquisición de más de 800 misiles SM-6 en los próximos cinco años, de acuerdo a documentos oficiales. Además, ya se cuentan varios miles de Tomahawks en el inventario, conforme a los registros.
China ha expresado su oposición al despliegue del Typhon en varias ocasiones, incluso en mayo, cuando Wu Qian, vocero del Ministerio de Defensa chino, declaró que los movimientos de Manila y Washington introducían “enormes riesgos de conflicto en la región”.
En junio, el presidente ruso, Vladimir Putin, mencionó el despliegue al anunciar que Rusia retomaría la producción de misiles nucleares de alcance medio y corto. Por su parte, el secretario de Asuntos Exteriores de Filipinas, Enrique Manalo, aseguró en julio a su contraparte chino que la estancia del sistema de misiles en su territorio no representaba una amenaza para China ni desestabilizaría la región.
A pesar de un fallo arbitral en 2016 que favoreció a Filipinas, China ha militarizado al menos tres islas en el Mar de China Meridional, equipándolas con misiles antibuque y antiaéreos, según Estados Unidos. China defiende que sus instalaciones militares en las Islas Spratly son puramente defensivas y que tiene derecho a actuar como desee en su territorio.
FUENTE/ INFOBAE
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