Las autoridades de la región capturaron al sospechoso clave de un atroz atentado con cuchillo acontecido en un festival en Solingen, Alemania.
Este acto violento provocó la muerte de tres individuos y heridas graves en otros cuatro, siendo reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Herbert Reul, el ministro de Interior de Renania del Norte-Westfalia, comunicó a través de una entrevista en la cadena pública ARD que “capturaron al hombre al que habían estado buscando durante todo el día, en sus propias instalaciones”.
Además, Reul señaló que los investigadores hallaron “evidencias” que conectan al arrestado con el homicidio.
Conmemoración del aniversario de Solingen
El lamentable incidente sucedió en medio de los festejos por el aniversario número 650 de Solingen, y el EI se atribuyó la responsabilidad por medio de Amaq, su canal de difusión.
En su declaración, la organización calificó al agresor como “un combatiente del EI”, quien respondió motivado por la venganza hacia las injusticias contra musulmanes en Palestina y otras zonas.
Anteriormente, las fuerzas policiales habían detenido a un joven de 15 años como sospechoso inicial por no reportar el ataque.
Posteriormente, arrestaron a otra persona en un centro de acogida para solicitantes de asilo cercano al sitio del atentado, sin embargo, su identidad y conexión con los eventos no se han esclarecido todavía.
Información sobre las víctimas
Los decesos a causa del asalto incluyen a dos varones de 56 y 67 años, y una dama de 56. Ochos individuos resultaron lesionados, cuatro de ellos gravemente.
El dirigente de la policía local, Thorsten Fleiss, aclaró que los agresores apuntaron al cuello de sus víctimas, existiendo registro videográfico del suceso.
La ministra del Interior, Nancy Faeser, visitó Solingen y efectuó un llamado a la unidad del país, exhortando a los ciudadanos alemanes a permanecer unidos frente al odio y la violencia.
Por su parte, el alcalde de Solingen, Tim-Oliver Kurzbach, manifestó su estupor y tristeza a través de un comunicado, calificando el ataque de “terrible” y reconociendo el duro golpe para la comunidad.
Testigos en el lugar del siniestro narraron momentos de pánico y desesperación durante el festival, con visibles manchas de sangre en el suelo y personas lesionadas.
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