Esta semana, el régimen de Nicaragua ha empezado a arrestar a varios sacerdotes de la iglesia católica, destacando las acciones contra miembros religiosos en Matagalpa. Esta diócesis estuvo bajo la guía de monseñor Rolando Álvarez, ex preso político y actualmente desterrado, hasta hace dos años.
El lunes se informó sobre la detención de Jarvin Torrez, quien es el rector del Seminario de Filosofía San Luis Gonzaga y también sirve como párroco en la iglesia Santa María de Guadalupe, ubicada en el barrio Guanuca de Matagalpa.
Medardo Mairena, opositor nicaragüense y ex prisionero político, publicó en X que “el régimen sandinista recién ha secuestrado a Padre Harvin Tórrez (sic), Rector del Seminario de Filosofía San Luis Gonzaga en la Diócesis de Matagalpa”. Tórrez se suma a la lista de sacerdotes arrestados por el régimen recientemente sin una justificación oficial proporcionada.
La defensora de derechos humanos, Haydeé Castillo, señaló que “la opresión contra la libertad religiosa sigue en Nicaragua. La dictadura Ortega Murillo ha secuestrado al padre Harbin Torres (sic), de la Ermita Guadalupe en Matagalpa, Nicaragua. Solicitamos su intervención por la libertad en Nicaragua. Proteja a su iglesia”.
Martha Patricia Molina expresó que “la mayoría de los curas secuestrados han sido llevados de forma violenta y varias propiedades, incluyendo las casas parroquiales, han sido registradas ilegalmente, y objetos como computadoras y teléfonos han sido sustraídos”.
Molina, quien redactó el informe “Nicaragua: Una iglesia perseguida”, describe estos actos como “secuestros” debido a que se ejecutan sin mandato judicial y hasta el momento no se ha iniciado procesos legales contra los sacerdotes detenidos o extraídos de sus residencias.
Algunos sacerdotes han sido trasladados al Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima, en Managua, donde enfrentan una forma de arresto domiciliario de facto. Al recibirlos, a las autoridades del Seminario se les obliga a firmar un recibo afirmando que los religiosos están en buenas condiciones.
Entre los religiosos afectados se encuentran diversos nombres, quienes han sido desplazados de sus parroquias a través de distintas diócesis, y quienes se mencionan sin incluir su cantidad exacta, perteneciendo la mayoría a la diócesis de Matagalpa, y otros a Estelí y Juigalpa. Se sospecha que hay más sacerdotes detenidos o en arresto domiciliario. información al respecto.
Según los estudios de Martha Patricia Molina, actualmente solo quedan sacerdotes activos en Matagalpa, una drástica disminución desde dos años atrás como resultado de la persecución a la iglesia Católica, especialmente contra esta diócesis anteriormente dirigida por monseñor Rolando Álvarez.
Recientemente, el régimen impidió una ceremonia de ordenación sacerdotal en Estelí. Wendell Fuentes Chavarría, un diácono de dicha diócesis y uno de los tres previstos para ser ordenados sacerdotes, compartió una carta donde expresa que su ordenación ha sido cancelada por motivos todavía desconocidos pero ajenos a su vida eclesiástica.
FUENTE/ INFOBAE
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