LA HABANA. – El Gobierno de Cuba calificó este lunes la confiscación del avión presidencial de Nicolás Maduro, mandatario de Venezuela, como una acción «ilegal y fraudulenta», llevada a cabo por las autoridades de Estados Unidos bajo el amparo de las sanciones impuestas a Caracas.
“Rechazamos firmemente la incautación ilegítima y engañosa del avión presidencial venezolano”, manifestó Bruno Rodríguez, ministro de Exteriores de Cuba, a través de la plataforma X.
Considera que «este hecho representa un acto de piratería y una clara violación a las leyes internacionales por parte del gobierno estadounidense, el cual se ampara en su posición para justificar estas acciones con medidas coercitivas unilaterales arbitrarias».
El Departamento de Justicia de EE. UU. anunció que el avión fue confiscado en la República Dominicana -con apoyo de autoridades locales- y trasladado a Florida, argumentando que la compra se hizo de manera ilegítima por 13 millones de dólares «mediante una empresa de fachada y fue exportado ilegalmente fuera de EE. UU. para ser utilizado por Nicolás Maduro».
En agosto de 2019, el presidente de EE. UU., Joe Biden, firmó una orden ejecutiva que impide a los ciudadanos estadounidenses involucrarse en transacciones con individuos que hayan operado o intentado operar en nombre o por cuenta del Gobierno de Venezuela.
El gobierno venezolano ha declarado que «esto no es un evento aislado», sino «parte de una serie de acciones contra el Gobierno», a raíz de las elecciones del 28 de julio, cuyos resultados oficiales otorgaron la victoria a Maduro. Este resultado no ha sido reconocido por varios países, dado que la principal corriente opositora denunció fraude y se proclamó victoriosa.
Además, al describir la incautación del avión como un acto de «piratería», el comunicado de Caracas señaló que «se reserva el derecho a tomar todas las medidas legales necesarias para remediar este perjuicio a la nación, así como otros daños causados por la política hostil» de Washington.
Los gobiernos de La Habana y Caracas mantienen una estrecha alianza política y económica desde la ascensión de la llamada revolución bolivariana en 1999, encabezada por Hugo Chávez.
Cuba fue uno de los primeros países en reconocer la victoria de Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio, proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), a pesar de las múltiples protestas en contra.
FUENTE/ EFE
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