Washington, El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, evitó comentar sobre el bombardeo israelí en los suburbios de Beirut, cuyo objetivo era aparentemente eliminar al líder de Hizbulá, Hasán Nasrala. Se limitó a reafirmar su petición de un alto el fuego para facilitar una solución diplomática al conflicto.
“Respecto a los sucesos recientes, estamos aún recabando datos para comprender completamente qué ha sucedido, cuáles eran las intenciones, y hasta no tener esa información, no puedo ofrecer una respuesta“, expresó en una conferencia de prensa en la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
El dirigente de la diplomacia estadounidense sostuvo que Israel tiene el “derecho legítimo” de asegurar la seguridad en su frontera con Líbano, permitiendo así que sus ciudadanos puedan volver a sus hogares, pero subrayó que la mejor forma de hacerlo es a través de una “solución diplomática”.
Blinken reiteró la propuesta presentada por Estados Unidos con Francia y otros aliados hace dos días, propuesta que ya fue descartada por Israel, que sugiere un cese al fuego de 21 días para dar inicio a diálogos diplomáticos.
“No se trata de si Israel tiene el derecho a defenderse, porque lo tiene. La pregunta es ¿cuál es el mejor medio para lograr sus objetivos y asegurar su seguridad de manera perdurable?”, señaló el secretario de Estado.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó la oferta de cese al fuego de 21 días propuesta por Estados Unidos, su principal aliado, y el viernes ordenó un ataque sin precedentes contra un complejo residencial en los suburbios de Beirut, donde se localizaba la sede de Hizbulá.
Netanyahu autorizó el ataque desde su hotel en Nueva York, justo antes de dar su discurso beligerante en la Asamblea General de la ONU.
Ante el creciente temor de un gran conflicto en Oriente Medio, Blinken afirmó que la diplomacia estadounidense ha logrado evitar la expansión del conflicto varias veces en el último año y aseguró que continuarán intentándolo.
Hizbulá comenzó sus ataques contra el norte de Israel el 8 de octubre de 2023, un día después del ataque de Hamás contra territorio israelí y del inicio de la guerra en Gaza, en una acción descrita por el grupo armado como un gesto de solidaridad con los gazatíes.
El conflicto se agravó la semana pasada, tras la detonación simultánea de unos 5.000 dispositivos de comunicación en manos de miembros de Hizbulá, y el asesinato de varios de sus líderes en otro asalto en Dahye el pasado viernes.
Fuente: EFE
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