Los parientes de las víctimas fatales del desplome aéreo en Brasil se congregaban este domingo en una morgue y en alojamientos de Sao Paulo, mientras que los equipo de forenses laboraban en la identificación de los cuerpos de las 62 víctimas.
Según informaron las autoridades locales, los restos del piloto, Danilo Santos Romano, y de su copiloto, Humerto de Campos Alencar e Silva, fueron identificados primeramente. Reportes de medios en Brasil indicaron la identificación de otras cuatro personas en la morgue de Sao Paulo, aunque esta información no fue verificada de manera independiente.
El gobierno estadual de Sao Paulo anunció a través de un comunicado la noche del sábado, que se habían recogido los restos de todas las víctimas, encontrándose entre estos 34 cuerpos masculinos y 28 femeninos. También se comentó que continúan en el lugar del siniestro partes del avión, permitiendo así que la investigación siga su curso.
El avión bimotor ATR-72 turbopropulsado, operado por la aerolínea brasileña Voepass, iba rumbo al aeropuerto internacional de Guarulhos en Sao Paulo con 58 pasajeros y cuatro tripulantes cuando succedió el accidente el viernes en Vinhedo, a 78 kilómetros (49 millas) al norte de la gran ciudad. Voepass declaró que tres de los pasajeros portaban documentos venezolanos además de brasileños, y uno tenía documentación portuguesa.
A bordo iban al menos ocho doctores, mencionó el gobernador del estado de Paraná, Ratinho Júnior. También se confirmó el fallecimiento de cuatro docentes de la universidad Unioeste.
En la lista de pasajeros constaba únicamente una niña, Liz Ibba dos Santos, de 3 años, que viajaba con su padre. Además, se hallaron restos de Luna, una perrita que viajaba con una familia venezolana.
La morgue en Sao Paulo empezó a recibir los cuerpos desde la noche del viernes y solicitó a los familiares de las víctimas que aportaran radiografías, historiales médicos y dentales para facilitar la identificación de los cuerpos. También se extrajeron muestras de sangre para contribuir a la identificación.
Los familiares que decidieron hablar de la tragedia lo hicieron a través de las redes sociales.
Tânia Azevedo, quien perdió a su hijo Tiago en el accidente, estaba hospedada en uno de los hoteles de Sao Paulo, pero mencionó en una red social que esperaba ir a la morgue.
“Pienso que Tiago está en algún lugar tratando de ayudar a otros heridos que también necesitan luz y amor”, mencionó. “No pude ir (a la morgue). Estoy aquí esperando. Está oscuro aquí, yo también necesito algo de luz y amor”.
Videos capturados por testigos muestran cómo el avión cayó en picada antes de estrellarse contra el suelo dentro de un área residencial privada. El fuselaje quedó devastado por el fuego subsiguiente. Los residentes aseguraron que no hubo lesionados en tierra.
Este ha sido el siniestro aéreo más mortal en el mundo desde enero de 2023, cuando 72 personas fallecieron en un avión de Yeti Airlines en Nepal, que se accidentó durante el aterrizaje. Ese avión era también un ATR 72, y el informe final atribuyó la catástrofe a un error del piloto.
Metsul, una destacada firma meteorológica en Brasil, indicó el viernes que hubo reportes de severa formación de hielo en el estado de Sao Paulo cerca al momento del accidente del avión. Medios de comunicación locales citaron expertos que apuntaban a la formación de hielo como posible causa de la caída.
En un video compartido el sábado en redes sociales, un piloto de Voepass informaba a los pasajeros de un vuelo de Guarulhos a la ciudad de Cascavel, mismo lugar de partida del vuelo accidentado, que el ATR 72 había volado de forma segura alrededor del mundo por décadas. También pidió a los pasajeros que respetaran la memoria de sus colegas y la empresa, así como oraciones.
“Esta tragedia nos afecta a todos, no solo a quienes perdieron la vida en este accidente”, dijo el piloto no identificado. “Estamos poniendo todo nuestro corazón y esfuerzo para estar aquí y cumplir con la misión de llevarlos seguros y cómodos a su destino”.
La policía local limitó el acceso a la entrada principal de una de las morgues de Sao Paulo, donde se llevaba a cabo la identificación de los fallecidos. Algunos familiares de las víctimas llegaron a pie y en vans. Evitaron hablar con la prensa, y las autoridades locales solicitaron no filmarlos a medida que llegaban.
Un vuelo con más familiares de las víctimas desde el estado de Paraná aterrizó durante la tarde en el aeropuerto internacional Guarulhos-Sao Paulo, y también optaron por no dialogar con los periodistas. Se dispuso una van proporcionada por la aerolínea para llevarlos a la morgue.
El gobierno del estado de Sao Paulo informó que 26 familias ya han visitado la morgue para realizar las tareas de identificación y se espera que lleguen más el domingo.
Cuando un ATR 72-200 de American Eagle se estrelló el 31 de octubre de 1994, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos determinó que la causa probable del accidente fue la formación de hielo mientras el avión esperaba para aterrizar. El avión se inclinó a unos 2.400 metros (8.000 pies) y cayó al suelo, resultando en la muerte de las 68 personas a bordo. La Administración Federal de Aviación de EE. UU. emitió directrices operativas para los ATR y aviones similares, instando a los pilotos a no usar el piloto automático en condiciones de hielo.
Sin embargo, el experto en aviación brasileño Lito Sousa advirtió que las condiciones meteorológicas solas no explican completamente el motivo de la caída del avión.
“Analizar un accidente aéreo solamente con imágenes puede conducir a conclusiones equivocadas sobre las causas”, comentó Sousa a The Associated Press por teléfono. “Pero podemos observar un avión que perdió sustentación, sin velocidad horizontal. En esta condición de giro plano, es imposible recuperar el control del aparato”.
La Fuerza Aérea de Brasil anunció el sábado que ambas cajas negras del avión habían sido enviadas a su laboratorio de análisis en la capital, Brasilia. Los resultados de sus investigaciones se esperan en un plazo de 30 días, informaron.
Marcelo Moura, director de operaciones de Voepass, comunicó a los medios el viernes por la noche que, aunque se pronosticó la presencia de hielo, estaba dentro de los parámetros aceptables para el vuelo del avión.
En una declaración previa, el centro de investigación y prevención de accidentes aéreos de la fuerza aérea brasileña mencionó que los pilotos del avión no solicitaron ayuda ni indicaron que estaban volando en condiciones meteorológicas adversas.
El ATR 72, fabricado por una empresa conjunta de Airbus en Francia y Leonardo SpA de Italia, se utiliza comúnmente para vuelos cortos. Accidentes involucrando varios modelos del ATR 72 han resultado en 470 fallecimientos desde la década de 1990, de acuerdo a una base de datos de la Red de Seguridad de la Aviación.
Fuente: AP
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