En agosto de 2022 se llevó a cabo un estudio que refuta la afirmación de que los primeros pobladores de la isla de Santo Domingo, los indígenas, se remontan a 3,000 años A.C., una creencia largamente sostenida y afirma que, de hecho, la isla ha sido poblada desde hace más de 5,000 años.
A través de un informe especial del programa N Investiga, transmitido desde el Monumento Natural Cabo Samaná, buscando explorar estos descubrimientos de primera mano, el arqueólogo Adolfo López, líder del equipo de investigación, junto con el director general de Museos, indican que las pruebas halladas muestran que los primeros pobladores, no solamente de la República Dominicana sino también del Caribe, son de hace aproximadamente 5,500 años.
En 2018, el arqueólogo domínico-español, Adolfo López Belando, empezó el proyecto denominado: “Identificación del origen y filiación de los primeros pobladores arcaicos de la isla”, contando con el apoyo de la Fundación García Arévalo, la Academia de Ciencias, y el Ministerio de Cultura.
“Este proyecto es patrocinado y ejecutado por el Instituto Guahayona, una entidad sin ánimo de lucro ubicada en Puerto Rico, responsables de financiar todos estos trabajos”, explicó Adolfo López en el reportaje.
Los arqueólogos han encontrado evidencia de que las primeras expansiones humanas por todo el Caribe se produjeron en migraciones que empezaron en el año 8000 A.C. desde el norte del continente y también desde Asia; siendo Trinidad la primera isla del Caribe en ser poblada.
Destacan además que existen varias cuevas con fuentes de agua subterráneas, convirtiéndolas en lugares espectaculares para aprovechar los recursos naturales. En aquel entonces, la abundancia de fauna era significativa, incluyendo perezosos gigantes y monos, lo cual hacía de este sitio un lugar ideal para asentarse hace más de 5000 años.
Dentro de los descubrimientos más relevantes se incluye el cementerio más antiguo de las Antillas, ubicado en una zona del Monumento Natural Cabo Samaná llamada “Abrigo de Daniel”, donde se han encontrado alrededor de 26 restos humanos.
En el cementerio también se descubrieron petroglifos, diseños simbólicos grabados en rocas que demuestran actividad humana.
Sin embargo, un detalle aún más sorprendente fue la manera en cómo se inhumaban los cadáveres, lo que sugiere la existencia de rituales de enterramiento.
Adolfo López comentó que “nos hemos asombrado mucho debido a que los esqueletos muestran evidencias de haber sido envueltos, posiblemente con bandas vegetales o tejidas… y todos de manera similar. Esto demuestra la presencia de un ritual”.
En otra locación conocida como la “Cueva Funeraria de Daniel”, donde se realizaron las primeras excavaciones del proyecto, se encontraron pruebas de caza de animales extintos; este sitio podría ser declarado Patrimonio Histórico y Cultural de la Nación, ya que la diputada por Samaná, Sandra Williams, presentó un proyecto de ley para tal efecto, incluyendo varias medidas.
Esta ley ayudaría a regular las actividades en la zona, previniendo aquellas que puedan dañarla, como la construcción, excavación no autorizada, y el uso de materiales peligrosos, al mismo tiempo que contribuiría a diversificar la oferta turística de Samaná, actualmente centrada en sus playas.
Más allá de ser los primeros pobladores o no, lo que está fuera de duda es la significancia histórica de los materiales arqueológicos recopilados, los cuales se planea exponer con propósitos educativos.
Se calcula que en República Dominicana existen más de 2,000 asentamientos humanos documentados, muchos de los cuales aún no han sido explorados, lo que indica un gran potencial para seguir indagando en los orígenes y estilos de vida de nuestros ancestros.
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